Masabi está liderando el cambio hacia soluciones de pagos y ticketing escalables basadas en plataformas compartidas, alejándose de soluciones rígidas y desarrolladas a medida y entregándolas a autoridades de transporte de todos los tamaños en modalidad como servicio, por una fracción del coste de estos sistemas a medida.

Este avance tecnológico en el segmento de los pagos y ticketing del transporte público no es nuevo en otros sectores, el software as a service es una tendencia consolidada en todos los sectores.. Este modelo se denomina Ticketing como servicio (TaaS o FPaaS por sus siglas en inglés), y la plataforma Justride de Masabi es el proveedor líder en el mercado.

El TaaS ofrece una serie de beneficios al alejar a la industria de sistemas personalizados «aislados» hechos a medida y llevarla a un punto en el que varias autoridades y operadores utilizan la misma plataforma. Estos beneficios incluyen: reducción del coste de propiedad y riesgo de desarrollos fallidos, mayor velocidad de comercialización y actualizaciones e innovaciones periódicas del sistema de ticketing; lo que reduce la inversión en nuevas funcionalidades y elimina cambios de alcance en el desarrollo de software a medida.

¿Cuál es la diferencia entre el Ticketing como servicio, el Billetaje como servicio y el Recaudo como servicio?

En resumen, ninguna. Siempre y cuando el sistema utilice una plataforma compartida multiusuario (multiempresa). Sería engañoso describir un sistema de pagos y ticketing «diseñado y construido a medida” porque simplemente se aloja en un servidor remoto en la nube como un modelo de ticketing como servicio.

En Masabi, utilizamos el término Ticketing como servicio porque, desde nuestra perspectiva, el futuro del ticketing no se centra en la emisión de billetes o en la recaudación, sino en habilitar sistemas de ticketing mediante «tokens seguros» y ticketing basado en cuentas para ofrecer una experiencia digital sin fricciones para todos los pasajeros.

Los tokens seguros pueden ser teléfonos móviles, tarjetas bancarias o tarjetas inteligentes basadas en cuentas, ya que la prioridad absoluta para las autoridades y operadores de transporte público es permitir la mejor experiencia posible de ticketing para todos, incluidos los pasajeros sin tarjeta bancaria que siguen confiando en el efectivo.

Creemos que la forma más equitativa de lograr esto es proporcionar a los pasajeros una manera conveniente de convertir el efectivo en créditos de movilidad (a veces llamado «digitalización de efectivo») y garantizar que los pasajeros que pagan en efectivo disfruten exactamente de las mismas experiencias digitales que aquellos con una cuenta bancaria o teléfono móviles.

¿Es importante una plataforma «compartida» o «multiusuario»?

n resumen, sí. Esto es clave para aprovechar todos los beneficios del enfoque «como servicio». Cada operador utiliza la misma plataforma configurada de manera ligeramente diferente para satisfacer sus necesidades específicas.

Esto lo hace mucho más rentable porque los costes se comparten entre todos los operadores que se suscriben a la plataforma. También es más rápido de implementar porque ya está en funcionamiento y se actualiza constantemente, por lo que al reunir recursos y experiencia, todas los operadores y empresas de transporte público se benefician de un sistema que se actualiza constantemente con los costes y los beneficios compartidos.

Lo cierto es que, en cualquier momento dado, cientos de empresas de transporte público en todo el mundo están revisando sistemas de recaudación de tarifas cada vez más obsoletos y buscando la mejor manera de adquirir un nuevo sistema que pueda ofrecer las últimas soluciones tecnológicas de pagos, como la emisión de billetes móviles, pagos contactless e integración de la movilidad como servicio (MaaS).

La plataforma Justride de Masabi, líder en el mercado, está siendo adoptada por un número cada vez mayor de autoridades y operadores de transporte público de todos los tamaños en todo el mundo. Actualmente, Masabi opera en 4 continentes, con más de 250 clientes en ciudades como Denver, Las Vegas, Boston, Los Ángeles, San Antonio, Columbus, Calgary, Birmingham, Valencia, Bilbao y Osaka.